SAHORI, FANTASÍAS PERVERSAS DE UN CLIENTE, FISTING ANAL, RELATO # 16, 6643093499

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Hola que tal, un saludo a todos mis fans:

El famoso dildo del cliente, para
un encuentro mándame texto
al 6643093499.

Digo fans, porque aunque no soy una superestrella, tengo algunos seguidores en las redes eróticas del mundo virtual, que desde hace algunos meses vienen siguiendo mis relatos en algunas de mis publicaciones, a todos ustedes les agradezco y les mando un beso.

Como ya les he contado, soy una mujer digamos “normal”, no soy una prostituta de oficio o por necesidad, porque tengo un trabajo fijo y me gano la vida decentemente, NO me moriría de hambre si no tuviera clientes en la semana, porque tengo un buen ingreso de un puesto ejecutivo, además, mi esposo es un buen proveedor. LLEGUÉ A SER PUTA POR 2 RAZONES: 1) Por venganza a las infidelidades de mi esposo y, 2) porque soy una ninfómana. Hago esta pequeña reseña para los que me leen por primera vez, soy una mujer con muchas fantasías.

Hoy les traigo una nueva historia y que por limitaciones de tiempo, no me extenderé a detalles, sólo resaltaré lo más importante de este encuentro.

Este es el caso de un cliente muy especial, digo especial porque tiene algunas perversiones muy locas, me contactó por primera vez en el mes de abril, me mandó dos fotos, la primera, una chica acostada boca arriba con las piernas levantadas hacia el pecho y mostrando su culo bien abierto y dilatado, la otra, mostraba a dos chicas mientras expulsaban por su ano chorros de líquido blanco y viscoso.

-Esas son mis dos fantasías, ¿puedes? Me preguntó.

-Si compras todo si, y 2500 pesos la hora, le respondí escuetamente, -tú llevas los dildos y el enema de leche, volví a insistir.

-Ya tengo todo, me dijo, -tengo un dildo muy grueso y un lubricante adormecedor.

Tragué un poco de saliva pensando en el lío en que me acababa de meter…

Sin embargo, tuvieron que pasar unos 3 meses para que se materializara nuestro primer encuentro desde la primera vez que me contactó, y a decir verdad, pensaba que era puro “cuento”, porque hay muchos sujetos así, que solo quitan el tiempo y nunca concretan nada, pero esa primera vez no pasó nada fuera de lo convencional, fue un servicio de sexo oral al natural, y penetración vaginal y anal, y al parecer, lo disfrutó mucho.

-Me encanta que tengas el culo muy limpio, me dijo al siguiente día por WhatsApp, quiero otra cita contigo.

Fue la segunda vez que nos vimos cuando hicimos su primera fantasía.

El 18 de octubre recibí su corto pero contundente mensaje, -¿Podrías ir al motel El Parador?

Aunque es un área fuera de mi atención, accedí, pues ya lo conocía.

-Y te lavas bien el “culpable”, me dijo en tono jocoso, -que esté mega limpio como la vez pasada, no quiero premio.

Ya faltando media hora para la cita me llamó por teléfono y me explicó lo que quería:

-Quiero meterte un dildo en forma de cono, ¿crees que puedas aguantarlo? Me preguntó.

Y para no prometer algo que a la mera hora no pudiera cumplir le advertí, -todo depende del tamaño, porque si son de esos conos que utilizan para señalamientos viales pues quizá no.

Escuché su risa a carcajadas y luego dijo, bueno, no tanto así, está grueso, pero no exagerado.

Me puse muy nerviosa porque luego hay cada maníaco que quiere hacer cosas realmente perversas, y meter algo por mi estrecho culo no es nada fácil, aunque domino la técnica de la dilatación anal, no es fácil y más con tamaños realmente desafiantes. Digo técnica porque hasta en esto hay secretos que muy poc@s conocen, por eso me considero LA DIOSA DEL SEXO ANAL PORQUE DOMINO LA TÉCNICA…

Esa tarde-noche llegué a las 7 en punto en la habitación 6 del motel Parador. Ese día, como de costumbre me puse una minifaldita que apenas cubría mis glúteos, una tanga diminuta y una blusita transparente que dejaba entrever mis enormes tetas, con mucho nerviosismo entré por el garaje y subí las escaleras de manera parsimoniosa, se podían escuchar los ecos de las zapatillas en cada peldaño, tassh…tassh…tassh, eran los sonidos de la hermosa puta que llegaba a la habitación, en cada paso sentía punzaditas como pequeñas descargas eléctricas en mi ano, imaginando lo que me esperaba, imaginando que esa noche algo grande y rico abriría mi estrecho culo.

Mi cliente ya me esperaba, me abrió la puerta y me recibió con un beso. Barrí rápidamente con la mirada el interior de la habitación para buscar el dildo que destrozaría mi culo, pero no vi nada.

Con mi corazón palpitante le pregunté sobre su fantasía, hablamos un poco y entonces me mostró el tan mencionado dildo, que no era otra cosa más que un pequeño dilatador en forma de cono, sonreí en mi interior y me dije a mí misma, -¿ese es el enorme dildo? Me lo clavaré todita.

-Pues son 1800 pesos como quedamos, le dije, mientras me cambiaba de ropa y me ponía un transparente baby doll.

Regateó un poco y al final acordamos en 1500 pesos el pago de la fantasía.

-Sólo una cosa, le advertí, mientras me empinaba frente a él y exhibía todo el esplendor de mi hermoso trasero, -tienes que ponerme mucho lubricante y metérmelo despacito, hasta que entre toda.

No te preocupes, me respondió entretenido con mi culo, como un niño curioso ante algo nuevo y se dio manos a la obra.

 Me sentía putísima en esa posición, con la espalda arqueada y mis nalgas levantadas al cielo, para que mi cliente dispusiera a su antojo de mi rico y hermoso trasero. Comenzó con el famoso “beso negro”, sentía cada lengüetazo en el orificio de mi culo y luego bajaba hasta mi húmeda raja, sentir una lengua tibia y traviesa recorriendo cada parte de mi sexo es de lo más exquisito, comencé a gemir, ¡Mmmm! ¡Mmmm!, ¡Rico, mmm!.

De pronto sentí un chorro frío y un dedo abriendo mi orificio de forma torpe, -te voy a lubricar bien el culito para que disfrutes, me dijo mientras metía otro dedo en mi recto sin dejar de darme lengüetazos en mi vagina.

-¡Métemelo ya por favor! Le pedí, dicho esto, arqueé más mi espalda para que mis nalgas se expandieran y mi culo tuviera una mejor penetración. Fue entonces cuando sentí la punta del dildo frío, lo hizo lento al principio, pero luego fue acelerando el movimiento hasta que se convirtió en un “metesaca” salvaje, tal parece que él, estaba disfrutando del espectáculo que le ofrecía mi dilatado culo al ser extraído de manera violenta el dildo, el ruido de plop, plop, plop lo volvía loco y se detenía a contemplar por unos segundos cómo mi culo se quedaba por unos instantes totalmente abierto y luego se cerraba, otra vez volvía a insertar el dildo y lo tiraba de un solo golpe hacia arriba, ese movimiento me estaba volviendo loca pero lo que realmente desbordó mi placer fue, cuando sin esperar, me ensartó su verga en mi lubricada vagina y comenzó a bombearme frenéticamente, mi orgasmo no se dejó esperar y comencé a lanzar chorros de flujo vaginal al tiempo que mis gritos de placer llenaban la habitación de ese motel, ¡Mmmm! ¡Ahhhh! ¡Siii, duro, durooo! ¡Mmmm, rico! ¡Ahhhh! Está de más decir que esa noche la cama quedó toda mojada…

Después del acto me di una ducha tibia y relajante, me cambié rápido y me dispuse a salir, antes de cruzar la puerta me dijo, -todavía queda la fantasía del enema de leche en tu culo, le sonreí, cerré la puerta y me retiré satisfecha.

AÚN SIGO ESPERANDO SU SIGUIENTE FANTASÍA, LA VERDAD NO SÉ QUE SE SIENTA QUE TE LLENEN EL CULO DE LECHE Y LUEGO EXPULSARLO COMO SI ESTUVIERA DEFECANDO.

LLÁMAME (6643093499) POR LAS TARDES, O MÁNDAME MENSAJES DE TEXTO AL MI WHATSAPP PARA PROGRAMAR UN ENCUENTRO, RECUERDA, NO SOY PUTA DE OFICIO, POR ESO TENGO TIEMPO LIMITADO PARA ATENCIÓN.