jueves, 13 de junio de 2019

SAHORI, UNA TARDE DE EXHIBICIONISMO EN EL PARQUE, RELATO # 5. 6643093499


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En un parque de Tijuana muy
conocido, mándame un mensaje
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HOLA, SOY SAHORI:

No siempre fui extrovertida ni de mente abierta, fueron muchas experiencias las que me empujaron a ser una puta, antes de esto era una mujer pudorosa y recatada, jamás me había imaginado ponerme ropas muy indecentes, era de las que cubría todo mi cuerpo, pero mi esposo siempre me decía, eres una mujer bella y con un cuerpo hermoso, ¿para qué ocultarlo? Al principio, me vestía sólo para él en las noches, y cuando lo hacía me calentaba mucho, comencé a fantasear que salía a la calle así vestida, me imaginaba que los hombres volteaban a verme y me decían cosas muy sucias.


Después de muchos años de casados, un día le dije a mi esposo, -quiero salir a la calle vestida como una puta, quiero caminar sola y que me mires a lo lejos, quiero sentirme acosada. -¿Estás segura? me preguntó un poco extrañado. -Sí, estoy segura, le respondí con firmeza.

Fue así como salimos un sábado de tarde y escogimos el parque Teniente Guerreo, que por cierto, es mi favorito para fotos exhibicionistas. Mi esposo me seguía a lo lejos, esa tarde me había puesto una faldita muy corta, una micro tanguita, sin sostenes, una blusa estrecha remarcaba mis pezones y unas zapatillas de tacones altos, tenía una mezcla de sensaciones en mi interior, pero me sentía muy excitada, desde que descubrí el exhibicionismo, cada vez que puedo lo practico, me encanta enseñar disimuladamente algo, y esa tarde estaba dispuesta a enseñar un poco más de la cuenta.

Al caminar por el parque, sentía cómo el aire acariciaba mi cuerpo y levantaba ligeramente mi faldita, mis nalgas se bamboleaban una contra la otra en un movimiento libre, algunos se paraban, otros volteaban, algunos me chiflaban y alguno que otro me decía cosas muy perversas, me sentía una diosa muy deseada, luego me senté en una banca, vi cómo algunos hombres se acercaban disimuladamente y se sentaban cerca, pero uno atrevido se sentó a mi lado y me preguntó con nerviosismo ¿Cuánto me cobras mamacita para ir contigo a un motel? Sentí que mi corazón se salía de mi pecho y me excité muchísimo sólo de pensar que aceptaba su propuesta indecorosa, pero pudo más el miedo y no supe qué responder, me levanté de la banca y me fui al carro de mi esposo. Al estar juntos, sólo atiné a decirle; ¡llévame al motel por favor y quiero que me cojas! De sólo pensar que soy una puta me ha excitado muchísimo. Esa noche mientras hacía el amor con mi esposo en un cuarto de motel, me imaginé que él era un cliente y YO UNA PUTA, ¡¡Quiero ser una puta!! le gritaba mientras chillaba de placer infinito ¡¡Déjame ser una puta por favor y te voy a complacer en lo que tú quieras!! Le rogué..

NUNCA ME HE EXPLICADO POR QUÉ ME EXCITA TANTO SER UNA PUTA, NUNCA LO ENTENDERÉ, lo único que sé, es que me gusta mucho.

LLÁMAME, QUIERO SER TU PUTA Y TÚ MI CLIENTE MISTERIOSO, QUIERO COGER Y DISFRUTAR. RECUERDA, COMO NO ME DEDICO A ESTO AL 100 %, SÓLO ESTOY DISPONIBLE EN LAS TARDES, YA QUE DURANTE EL DÍA TRABAJO, MÁNDAME UN MENSAJE DE TEXTO PARA AGENDAR CITA, 6643093499.

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